viernes, 20 de mayo de 2011

Usos del Áloe Vera

Basándome en el libro de Aloe Vera del autor Neil Stevens. Editorial Sirio. Páginas 180-193. Os comento lo siguiente:
  • Utilización casera del Áloe Vera
Si tenemos una planta de Áloe Vera y cortamos una de sus hojas, el líquido que desprende tiene unos efectos increíbles al compararlo con un producto cosmético que lo contenga. El consejo que aporta el autor es compremos una planta de áloe vera o bien sea (áloe barbadensis Miller), por la mayor carnosidad de sus hojas, o áloe arborescens o el áloe ferox -generalmente más abundantes en los herbolarios o tiendas ecológicas, ambas son igualmente válidas.

Además, para que una planta posea las cualidades curativas óptimas deberá haber alcanzado su madurez, esto es, tener al menos entre año y medio y dos años. A la hora de utilizarla corte siempre una de las hojas inferiores, pues son las más gruesas, las más maduras y las de mayor efecto terapéutico. Con un cuchillo, corte la parte inferior de la hoja y manténgala, durante unos minutos en posición vertical o ligeramente inclinada a fin de que la savia amarilla se vaya drenando.

Recomendaciones: Aunque la savia es muy rica en substancias curativas, en ella está también contenida la aloína, cuyo sabor amargo y sus efectos purgantes hacen que su uso para usos internos sea desaconsejable. También puede tener efectos ligeramente irritantes sobre la piel o sobre las mucosas cuando se la utiliza externamente.

  • Aplicaciones externas del Aloe Vera

Para hacer su uso tendremos que limpiarlo, esto consiste en limpiar la hoja quitando las espinas y partirla longitudinalmente por la mitad. El autor nos indica que cuando por las características de la lesión a tratar no sea posible mantener la corteza, se podrá extraer la pulpa con una cuchara, machacándola o moliéndola seguidamente para facilitar su aplicación. Recomendación: Antes de aplicar la pulpa es muy importante lavar bien la zona de la piel en la que se va a utilizar, ya que por el contrario podría introducir en el cuerpo la suciedad, las impurezas e incluso las bacterias y microbios acumulados sobre la piel. Las aplicaciones se pueden repetir cada hora, lavando siempre la piel antes de cada nueva aplicación.

En las quemaduras el autor nos comenta que es importante recordar que cuanto antes se atiendan más rápida será su cura y menores las cicatrices. Se deberá aplicar generosamente pulpa de aloe vera machacada varias veces al día.

En caso de quemaduras de cierta importancia es conveniente refrescar la zona afectada con agua corriente durante 15 o 20 minutos. De este modo se logra bajar la temperatura de la piel, impidiendo que siga quemándose por sí sola. Esta simple medida, junto a la siguiente aplicación del aloe vera, harán que la curación sea rápida y completa.

Para evitar las quemaduras de sol es conveniente aplicarse una buena crema de aloe al menos 20 minutos antes de exponerse a los rayos solares y, como siempre, asegúrese de que dicha crema contiene realmente un buen porcentaje de aloe vera.

En algunas ocasiones el uso externo de la pulpa de Áloe Vera puede resecar excesivamente la piel, lo cual podría resultar contraproducente en caso de ciertas enfermedades cutáneas. Recomendación: Para solucionar este problema se puede mezclar con aceite de oliva o de almendras dulces, o bien se recurrirá a una buena crema de Áloe Vera. 

  • Uso interno del Aloe Vera.

El autor indica que, cuando la pulpa del Áloe Vera vaya a ser consumida internamente, se podrá separar de la corteza del modo indicado, con la cuchara, o con el cuchillo cortando seguidamente la pulpa en cubos, con cuidado de que no queden trozos de corteza para evitar su sabor amargo. Aunque el sabor de la pulpa no es desagradable, ciertamente su aspecto gelatinoso la hace muy poco apetitosa e incluso, para algunas personas, algo repugnante.

Recomendación: Para conservarla se molerá inmediatamente después de pelada la hoja, guardándola después en el frigorífico, por lo que conserva sus cualidades medicinales al menos durante dos semanas. En caso de que su color se hiciera más oscuro ello indicaría que se deberá desechar.

  • Advertencias finales
Tanto quienes utilizan el Áloe Vera con asiduidad, como quienes lo cultivan, lo procesan, lo venden, o escriben sobre él saben que posee cualidades extraordinarias, pero también tiene sus limitaciones.  El Áloe Vera nos indica el autor que no es un cura-lo-todo, sus efectos benéficos pueden variar de unas personas a otras y, por supuesto, dependerán de la calidad del producto o de la hoja utilizada.

Super recomendación: Las mujeres embarazadas deberán utilizar el Áloe Vera con prudencia, ya Paracelso decía que “tomado durante cierto tiempo puede provocar evacuaciones menstruales”, por lo que podría causar el aborto.

En caso de enfermedades graves, no interrumpa por iniciativa propia el tratamiento médico que esté siguiendo para probar con el áloe vera. Si cree usted que el áloe vera le podría ayudar, consulte antes con un médico naturista y expóngale sus razones. Realmente, nada le impide utilizar el áloe vera como complemento a su tratamiento médico actual, salvo en el caso poco probable de que sea usted alérgico a ella, la maravillosa “planta que cura” tan sólo le reportará beneficios.

En el mercado hay multitud de marcas que tienen productos que contengan Aloe Vera, una de ellas que he utilizado y me va fenomenal es Babaria tanto para el cuerpo como el contorno de ojos, ambas se extienden fácilmente y tienen un olor muy fresco.

¡¡¡Hasta la próxima!!!

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